SANTO DOMINGO.- Tras una averiguación desarrollada por El Informe con Alicia Ortega, la Contraloría Gral. de la República y la Cámara de Cuentas fueron apoderadas, para averiguar, un informe de la Dirección Gral. de Contrataciones Públicas (DGCP), en la que muestra una secuencia de irregularidades cometidas por la Dirección de Proyectos Estratégicos y Especiales de la Presidencia (PROPEEP), con interacción a la obra del vertedero de Nagua.
Las pesquisas de la DGCP se otorgan a raíz de un trabajo investigativo presentado por El Informe con Alicia Ortega el 18 de abril, en la que revelaron que los trabajos de la segunda fase de dicho vertedero, que corresponde a la estación de transferencia, se habían adelantado a la conclusión del proceso de licitación de la obra. pistola en la cama de su tía y se dispara en la cabeza.
El archivo de la DGCP, enviado al director del PROPEEP, Jose Leonel Cabrera (Neney) muestra que, “de forma preliminar se ha visto que hay indicios en relación a que los trabajos extras en el vertedero de Nagua corresponden a la estación de transferencia -estación de tiro y rampa-, objeto del método de Licitación Pública Nacional Núm.
El Director de la DGCP, Carlos Pimentel, en una carta dirigida a Cabrera le apunta que “a los objetivos de que el PROPEEP esclarezca los trabajos (…) y el objeto de los métodos de alusión, le sugiere detener los trabajos extras (…) así como suspender la Licitación Pública Nacional, en lo cual respecta al Lote 1, vinculado al vertedero de la metrópoli de Nagua”.
El Informe con Alicia Ortega además otorgó a conocer un levantamiento topográfico de la obra, el cual expone que hasta el 4 de mayo, la pared de lo cual podría ser la plataforma de tiro y rampa que se había alzado registraba una elevación de 2.80 metros, lo cual significa un 70 por ciento de los 4 metros que debería tener la composición por arriba de la zapata, según las especificaciones de los planos de la licitación que estaba en curso.
Los ingenieros independientes que realizaron el análisis de costos de lo construido hasta el 4 de mayo, estimaron su valor de RD$9,834,753.54, sobrepasando el 25 por ciento del costo total de la primera etapa de la obra licitada en agosto por un monto de RD$37,028,298.37, lo que no calificaría para una adenda, según lo establecido en la Ley de Compras y Contrataciones y su Reglamento.
Ingenieros ligados a la construcción habían declarado a El Informe con Alicia Ortega que los trabajos que se realizaban correspondían a una adenda de unos supuestos muros perimetrales “para el mejoramiento de suelo, por una geomorfología muy diferente (…) por el subsuelo no ser adecuado”. Sin embargo, la adenda no se había suscrito, aunque evidentemente los trabajos ya iban avanzados.
