El artista japonés Yasuhiro Suzuki logró captar la atención del mundo del arte con una creación tan ingeniosa como impactante. Con la intención de generar una ilusión visual diferente, diseñó un barco con la forma de un gigantesco cierre de cremallera.
Al navegar, el movimiento de la embarcación y el rompimiento de las olas producen un efecto sorprendente: parece como si la superficie del agua se estuviera abriendo a su paso, tal y como si el mar estuviera siendo desabrochado.
Esta obra fusiona creatividad, diseño y percepción, convirtiendo un simple recorrido sobre el agua en una experiencia artística que despierta asombro y reflexión.
